top of page
Buscar

Solo.

Foto del escritor: Niri GonzálezNiri González

Quise realmente olvidarte, no pensar en los años que estuvimos cerca, ese hilo que juré que nos destinaba a encontrarnos siempre, realmente fui estúpido, creía que eras distinta. Aunque otra parte más profunda sabía que no era así, que fingías, que eras venenosa como siempre escuché cuando hablan de ti.


De tus ojos verdes claros y tu pelo largo que antes era algo rubio y la última vez solo castaño. Pensé que eras mi ángel caído del cielo, aunque sabía que eras más mala de lo que parecías, alguien tan perfecta no podría existir. Pero no me equivoqué, tú no existes.


Cogí a mi mejor amiga, una botella de vodka de treinta y siete coma cinco grados y comencé a beberla. Me encuentro tan solo desde que me di cuenta de tu verdad, de tus oscuros secretos, de todo lo que defendí sobre ti, que ni mis supuestos amigos ni familia, ni siquiera yo mismo puedo liberarme. Tal vez por eso bebo. Por lo que me has causado, porque demostraste no ser la misma, nunca acabaremos esa máquina juntos, ni con la humanidad, ni seremos tú y yo contra el mundo como prometiste.


Quisiera llorarte pero te odio. Me hiciste daño y nunca me pediste perdón, fuiste la victima en todo esto según tú y tus estúpidos amigos que nunca llegarán a conocerte como yo. ¿Debería tener envidia de tus amigos por conservar tu imagen de buena persona? Mientras que yo te detesto y quiero que ardas en el infierno.


- No deberías guardarme tanto odio. No es sano. - lo más tétrico es recordarte aún como alguien preocupada. No debería de pensar en ti y mucho menos hablarte. - ¿Recuerdas que soy tu consciencia? Puedo escuchar lo que piensas.

Me reí, dando un trago a mi estúpida e insana bebida.


- ¿Qué más da?


- Llorame, grítame, si quieres, pero no evites que aún estoy en tu cabeza, que soy la voz que escuchas cuando quieres regañarte a ti mismo, yo no soy la verdadera, no soy tu enemigo. No soy real, no puedes odiarme.


Sentí que empezaba a ponerme rojo de la furia, o la vergüenza, no estoy seguro, estaba confuso, veía a la persona que aún amaba como el ángel que nunca fue.


- Quiero que te vayas de mi vida... Que no vuelvas a aparecer, que no seas la versión que creía que eras de ti misma.


- No voy a irme. - soltó una dulce carcajada. - Estoy aquí, tú nunca estarás solo. Siempre estaremos a tu lado.


Y de pronto caí mareado al suelo. Había bebido demasiado. Me levanté con una foto haciendo el tonto que tenía junto ella, algo mojada por las lágrimas de las que ni me había dado cuenta. Yo no lloro por ella.


Al menos cuando no bebo. Cuando bebo ella nunca me deja solo.


29 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Meses sin dormir.

Aquella noche... Comenzó mal. Y terminó aún peor. Estuve horas mirando la pared, pensando. Analizando el porqué yo. No sé decir cuánto...

Autoreflexion con Nerea González. 

- Míralos, ¡es que ES HORRIBLE! + ¿El qué es horrible? - Mi ex tiene novia, y es bastante mona. + ¿Y? ¿Tú lo QUIERES? ¿Acaso estás...

Erase una vez. 

Erase una vez una mujer preciosa, de rasgos europeos, hombros fuertes y suaves, ojos azules, turquesas para ser exactos. Una mujer...

Comentarios


Post: Blog2_Post

603625408

©2019 por On the bottom of the bottle. Creada con Wix.com

bottom of page